El lugar del encuentro fue el Málaga Centro Hotel, y tras subir a las sexta planta y ver las increíbles vistas que había desde las alturas, adoptamos posiciones para esperar a que saliera la gran protagonista de la noche.
La espera se amenizó con uno de los cócteles de Licor 43 que llenaban la barra del bar de la azotea, ya que la marca patrocina el ciclo de acústicos de Live the roof, y todo sea dicho, estaba riquísimo.
A escasos minutos de dar las diez en punto de la noche, con un vestido rojo y el cartel de sold out colgado, salía Anni acompañana de Javier Doria para dar el comienzo a la velada.
Se palpaban los nervios en el ambiente por parte de la malagueña y las ganas del público de que empezara, pues para quien escribe estas líneas, la cita era muy esperada y fue un paréntesis en la horrorosa época de exámenes que supone el mes de junio.
Tras un pequeño saludo al público, comenzó su setlist con "Shiny days", tema de su primer disco, y en ese momento los nervios que tenía parecieron desaparecer porque nos sumergimos de lleno en su voz.
El siguiente tema que sonó fue "Begginer", que encabeza su último disco Chasing Illusions, seguido de otros temas como "Dare to love" o "Getting older".
A medida que sonaban las canciones nos íbamos sumergiendo cada vez más en el universo de las canciones de Anni, porque es de esas artistas que tiene algo más que una voz bonita y nos hace sentir en sus conciertos.
Y entonces llegó el momento de la "sorpresa". Ya nos habíamos percatado del teclado que había en el pequeño escenario y llegó la hora de utilizarlo.
Con una petición al público de paciencia, ya que se trataba de un casiotone con unos cuantos años a la espalda, dieron comienzo a esta parte del concierto con "At home", pidiendo que no se grabara "por lo que pudiera pasar".
Pero las advertencias fueron en vano porque sonó realmente bien y nos quedamos con ganas de más. Sonaron tres temas más en este formato y los elegidos fueron "Motorway", el tema preferido para la presente que aquí escribe, seguido de "Drive" y para acabar "Chasing illusions", tema que da título a su último disco.
De vuelta a la acústica, anunció sus nervios porque le tocaba la hora a su tema preferido del último disco, y así fue como tocó "Onyx stars", seguida de otros más y la versión de "Religión" de Lori Meyers.
Y de una versión a otra, anunciaba el casi final del concierto con "Take on me".
Javier Doria abandonó el escenario para dejar a solas a la gran protagonista de la noche, que puso el broche final a la velada con "Locked in verses".
El balance de la noche no fue otra cosa que positivo, aunque se nos hizo corta, pero sólo esperamos poder volver a verla en directo, en formato eléctrico o acústico, nos da igual. Anni B Sweet es siempre una apuesta de disfrute seguro.
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