Aunque a día de hoy sea una fecha ya lejana, porque los exámenes universitarios no nos perdonan, el sábado 21 de mayo visitamos una de las ciudades más bonitas a disfrutas de la primera fecha festivalera del año. Comenzaba la primera edición del festival En Órbita en la plaza de toros de Granada.
Con un cartel que no decepcionaba a nadie en ese mismo día colgaron el cartel de SOLD OUT en todas las redes sociales a media tarde.
Los primero en subirse al escenario fue Éter, un grupo que ofrecieron al público que ya estaba en el albero un directo con toques de psicodelia para intentar soportar mejor el calor.
Los siguientes en subirse al escenario fueron los murcianos de Nunatak. Estos chicos fueron un descubrimiento el pasado Sonorama 2015 en la plaza del trigo y desde entonces les seguimos el rastro con su directo y sus temas. Empezaron a tocar "Soy viento, soy fuego" de su anterior disco para empezar con temas del su reciente LP financiado bajo una campaña de crowdfunding.
La temperatura parecía que aumentaba por momentos pero lo bien que sonaban nos obligó a quedarnos y seguir disfrutando de ellos, Entonces hicieron una versión de "En tu fiesta me colé" de Mecano y no pudimos resistirnos a bailar con ellos y el resto del público.
A decir verdad, fue uno de los mejores conciertos del día y les deseamos un buen y largo camino que seguro que lo tendrán.
La jornada continuaba con uno de los grandes nombres del cartel, y así salía Carlos Sadness al escenario de la laza de toros para hacernos bailar como ya es habitual.
El público aumentó de una manera considerable a pesar de las altas temperaturas. En una ocasión del concierto, el mismo Carlos Sadness hacía mención al calor y a que ya era hora de que les dieran un horario para tocar que no fueran las 16:00h de la tarde. Y nosotros estamos totalmente de acuerdo.
Empezó sonando uno de nuestros temas preferidos "Perseide", del que recientemente ha estrenado videoclip, y le siguieron temas tan coreados como "Celeste", "Bikini" o "Miss Honolulu". Con esta última hacía mención a todas esas chicas con coronas de flores en la cabeza "para que se hagan la foto", decía.
Siguió con "Au revoir" y para tomar un poco de aliento sonó "No vuelvas a Japón" y "Siempre esperándote". Pero el tiempo se agotaba y tuvo que poner el broche final con "Qué electricidad", dejando muy apenado al público porque todos queríamos más.
Y le tocaba el turno al hombre con aspecto de náufrago, al ermitaño de Ángel Stanich y su banda. A pesar de haber disminuido el pública en una mínima proporción, Stanich nos hizo bailar como siempre, nos llenó de energía con temas como "Carbura", "Mezcalito".
Y el sol seguía pegando muy fuerte pero resistimos como pudimos porque la música lo merecía.
Y le llegó la hora a uno de nuestros grupos favoritos y por los que nos decidimos a acudir al festival. A pesar de tocar la semana siguiente en la sala almeriense Madchester Club, fuimos a ver a Full con su último disco "Tercera Guerra Mundial" estrenado hace unos meses.
Aunque dieron el pistoletazo de salida con "Desconectados", el segundo lugar sonó uno de los temas preferidos del grupo para quien escribe estas letras, así pues, sonó ´"Distintitos". Tocaron temas del nuevo largo mezclados con su primer LP "Mi Primer Atraco", como "Misión y funeral", "Mejor opción", "Adiós o "Jaula de atracciones".
En determinado punto del directo, salió Migue Rivera (cantante de Maga) para interpretar juntos "Burbuja de Champagne", un momento muy precioso que seguro que recordaremos por mucho tiempo.
Pero el tiempo se agotaba y Javi Valencia anunciaba el final, había que cantarla desde las tripas porque eral el turno de finalizar el concierto con "Quienes somos realmente", poniendo la Plaza de Toros de Granada patas arriba con todo le mundo bailando.
El balance de Full no puede ser otra cosa que no sea bueno, positivo, de diez.
Después de este directo queríamos recuperar fuerzas pero le tocaba el turno a Maga, una banda a la que teníamos muchísimas ganas de ver tras su regreso a los escenarios y la salida del 15º Aniversario de Disco Blanco.
Llena de aplausos se subieron al escenario, una acogida en la que se palpaba cariño, emoción y mucho respeto. Sonó "Medusa", "Helás" y "El ruido que me sigue siempre" entre otras. Pero también tuvieron invitados, Javi Valencia (Full) volvía a subirse al escenario para cantar juntos "Como nubes a mi té"; con Juan Alberto (Niños Mutantes) "Clesta" y por último, con Marc (Dorian) "Piedraluna".
El tramo final fue para temas como "Agosto esquimal" y nuestra preferida "Diecinueve". Fue uno de los mejores conciertos de la tarde y de los que más disfrutamos.
Ojalá poder verlos pronto de nuevo.
Acto seguido se subieron al escenario otro del los grupos veteranos del cartel, Niños Mutantes, que además jugaban en casa, en su ciudad.
El primer tema que sonó fue "Hundir la flota", al que le siguieron otros tan coreados como "Empezar de cero" o "Náufragos". Y en esta ocasión también había colaboraciones, la primera vino de la mano de Carlos Sadnees que volvió al escenario para interpretar juntos "En la tierra", de su colaboración en Mutanciones. Asímismo lo hizo Miguel Rivera (Maga) con "Todo puede ir mejor" y Marc (Dorian) con "Hermana mía".
El tramo final del concierto se acercaba y nosotros nos subimos a las gradas o tendidos, como queráis llamarlo, a tomar asiento. La plaza de toros estaba casi a rebosar y nadie quería que los granadinos se bajaran del escenario. Pero se despidieron con "Errante" donde la voz del público casi supera a la de Juan Alberto.
La noche ya había caído casi cuando le tocaba el turno a uno de los cabezas de cartel, era el turno de Izal.
El público aumentó considerablemente y casi no cabía un alma más en la plaza, fue el momento de colgar el cartel del sold out. Con un gran montaje de luces que subieron al escenario dieron comienzo a su concierto con "Copacabana" dando el punto de partida.
Es indudable el lugar que la banda tiene en este momento en el panorama musical nacional, el reflejo del público y los avances de los propios componentes a la hora de desenvolverse en el escenairo y hablar en el caso de Mikel.
Sonaron temas como "Hambre", "Asuntos delicados", o "Tóxica", pero necesitábamos reponer fuerzas para ver a Dorian al fina de la noche y fuimos a cenar a las espadas de la Plaza de Toros. Tampoco hace falta saber cómo acabó el concierto ni cómo reaccionó la gente porque con Izal ya es algo seguro. Lo comprobaremos a lo largo del verano en alguno de los tantos festivales a los que van.
Después de tomar fuerzas para el último spring, adoptamos posiciones y esperamos a que Dorian saliera al escenario para proporcionarnos el último baile.
Así pues, toda la banda a su vez tomó posiciones, como siempre muy elegantes, y empezó a sonar "Los amigos que perdí". A pesar de que mucha gente abandonó el recinto, por el cansancio suponemos, el concierto fue una mezcla de coros y voces que acompañaban a la de Marc y el resto de la banda, símbolo de lo mucho que gustan sus canciones y lo que disfrutamos en sus directos.
Sonaron "A cualquier otra parte", "Verte amanecer" o "La mañana herida". Y cómo no, terminaron con la mítica "La tormenta de arena" donde el festival estaba paras arriba y no podíamos dejar de hacer bailes imposibles para celebrar los últimos minutos de esta edición del En Órbita.
Como balance final de la jornada, como todas las primeras ediciones de cualquier festival, hubo cosas mejorables, como que la mitad de las gradas/tendidos estuviera cerrada al público y la otra mitad fuera la zona vip; una zona vip en una plaza de toros no es una idea muy acertada, ya que quien paga esa entrada lo hace para poder sentarse, además de que reduce el aforo del festival si no se abren todas. Otro aspecto a mejorar sería la habilitación de zonas de sombra para los tramos horarios de más sol.
En cuanto a la música, el ambiente, la organización y la atención por parte de los trabajadores fue de DIEZ. Auguramos un largo y buen futuro a este festival. Junto al Granada Sound Festival, esperamos que sean nuestra dos citas obligatorias del año en la ciudad de Granada.
